Tres eran tres las hijas de la Selección, el entrenador el futbolista y el periodista. Entre estos tres personajes se cuece un Universo de relaciones ocultas que durante muchos años se han estado fraguando.
Buenas o malas las interacciones prensa-mister-jugador existen pero sucede que cuando las cosas van bien todo vale.
1- A un futbolista se le perdona que falle un penalty, que haga una cagada monumental solo ante el portero e incluso que Casillas le regale la pelota al contrario pero ganas la décima.
2- Le perdonas a Del Bosque que sea una "protector" del estilo Barça porque te gana un Mundial y una Eurocopa.
3- Le perdonas al periodista que sea un juntaletras porque se dedica a adularte a muerte aunque seas el último mono de la Selección.
Pero se va cociendo un rencor contenido que algún día tiene que reventar. Y revienta cuando la Selección se va para casa de forma "inesperada", o lo que es pero esperada por muchos que soportaban el éxito aunque no era "su selección".
A- El primero en encender la Mecha es Del Bosque que saca a ventilar a esos que estaban esperando que España perdiera para poder acusar al mister de lo que sea, vamos a poner por caso de sobre proteger a los jugadores del Barça.
B- Sigue el periodista rajando de cualquiera que haya sacado mal un corner o haya dado un mal pase, pero se "calla" gravísimos errores de los "suyos" y dice desenmascarar al Marqués de Del Bosque al que le colgó los galones en su día con toda la pompa y boato.
C- Finalmente el Futbolista arremete contra el periodista, con o sin razón, amenazándolo de descabezarlo. Es probable que incluso se confunda pero el caso es que explota y arremete de una forma chulesca y bravucona contra el juntaletras.
Ya tenemos la novela en marcha. Caben todas las conjeturas, el asesino no lo desvela ni la señora Fletcher, porque en realidad no hay asesino. Es la fase final de unos rencores, envidias, secretos y aventuras compartidas. La rabia del fracaso destapa los viles sentimientos y se acaba con insultos y reproches, con crónicas injustas aunque acertadas, con comentarios estilo dardo y uno se sale de la manada y zas, enciende la mecha
Todos sabemos que a Del Bosque no le han podido decir a la cara lo mucho que le han estado reprochando su predilección por los jugadores masivamente del Barça. Eso en los medios carpetobetónicos nunca ha sentado bien y se ha tragado a base de victorias sonadas.
Porque de todos es sabido que sin los títulos la Selección no seria " La Roja", Del Bosque no sería Marques y Busquets seguiría siendo un villano.
Ha siso siempre así, unos han aguantado más que otros, otros han criticado más que unos, pero he estado muchos años siguiendo a la Selección y he oódo críticas tan descerebradas que algunas veces he querido esconderme y no pertenecer al mundo del periodismo. He escuchado a tanto juntaletras resentido vomitar críticas y amenazas que lo de Jordi Alba, que no se a cuento de que viene, me da que es poco. Que hay un poso en el fondo de la taza que tenía que caer en los labios de alguien y escupirlo con fuerza y ha sido Jordi Alba hacia Matallanas y me huele, porque tengo olfato, que algo tiene que ver Del Bosque en todo el asunto.
Yo he sido partícipa de confidencias al borde de la desesperación o el desasosiego de muchos futbolistas que necesitan un día decir lo que piensan, o lo que no quieren tragar, etc. etc. etc. Esto establece vínculos que requieren pactos inquebrantables. A su vez el futbolista escucha la forma de pensar del periodista. Basta una pequeña mecha para que esto se rompa y provoque un incendio y que te echen de un Mundial a las primeras de cambio es la tormenta perfecta para romper lazos.
Me podeis llamar lo que queraís pero me temo que Matallanas ha roto algún pacto "sagrado" de lo contrario no entiendo nada.
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